El encuentro bilateral se llevará a cabo el 26 de julio próximo en la capital de los Estados Unidos, tras la invitación formal que Biden le hiciera llegar al mandatario argentino.
El presidente Alberto Fernández mantendrá una reunión bilateral con su par estadounidense, Joe Biden, el martes 26 de julio, en la Casa Blanca, confirmó el canciller Santiago Cafiero.
Así lo expresó el funcionario en el marco de la presentación del libro «Diálogos Fraternos», en el acto que se desarrolló en el Salón Libertador del Palacio San Martín, ante la pregunta de la prensa.
«Queremos desarrollar una agenda positiva con Estados Unidos», aseguró Cafiero y subrayó las «grandes posibilidades» que tiene Argentina, «porque está bendecida por sus recursos naturales y por una gran capacidad técnica de su aparato científico tecnológico».
En ese sentido, Cafiero remarcó: «Argentina tiene para trabajar en conjunto con Estados Unidos una agenda positiva en relación con el perfil exportador, la oferta exportadora de la Argentina; pero también para trabajar en conjunto desarrollos concretos como en los vinculados a las energías renovables, a cumplir con los compromisos de cambio climático, a avanzar en la defensa de los derechos humanos, y en la defensa de los pueblos latinoamericanos y caribeños».
Además, el canciller destacó que Argentina «como presidencia de la Celac (Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños) también tiene mucho para aportar y para decir». «La necesidad de que Estados Unidos tenga una agenda positiva con la región es parte seguro de lo que estaremos planteando», añadió.
Invitación de Biden
El encuentro entre Fernández y Biden, que será la primera reunión bilateral entre ambos, se programó luego de que los mandatarios mantuvieran un diálogo telefónico el 1 de junio por la tarde.
En la conversación, que se desarrollo desde las 17.45 y durante 25 minutos, Biden formalizó una invitación para que Fernández visitara Washington «durante la última semana de julio» para profundizar la relación bilateral en una amplia agenda de temas estratégicos de cooperación.
En ese entonces dialogaron sobre la problemática de la inseguridad alimentaria, la transición energética, las nuevas cadenas regionales de valor y el cambio tecnológico con inclusión social, en un contexto donde sobresale la importancia de consolidar pasos concretos para garantizar la paz global.