El cadáver de Diego Loza, de 34 años, fue hallado en un departamento de Emilio Zola y Luro. Tiene un tiro en la boca. La policía detuvo a un sospechoso y buscan a otro.
La Policía halló esta madrugada muerto a un empleado municipal, Diego Nicolás Loza, de 34 años, con un tiro en la boca con orificio de salida en la parte superior de la cabeza. La víctima estaba dentro de un departamento de la calle Emilio Zola, en Villa Santillán. Los uniformados detuvieron esta mañana a un sospechoso del homicidio escondido en una obra en construcción en Colonia Escalante. Buscan a otro sospechoso. Se presume que el móvil del crimen sería el robo.
Los investigadores llegaron a los sospechosos a través de imágenes de cámaras de seguridad y por trabajo de inteligencia de Criminalística. A primeras horas de este martes los policías realizaron un operativo en Colonia Escalante, en Tellez y Circunvalación, para secuestrar elementos vinculados con la investigación y detener a uno de los implicados.
La persona fallecida tiene 34 años. Identificado como Diego Nicolás Loza, era un trabajador municipal, que cumplía funciones en La Terminal de colectivos de la capital pampeana. Desde el sábado estaba desaparecido, sus familiares no lo podían ubicar, y el lunes faltó al trabajo. Eso hizo que presentaran una denuncia.
El cuerpo apareció debajo de la parrilla del departamento.
Este martes por la mañana se le practia la autopsia al cuerpo, para determinar científicamente las causas de la muerte. Pero todo indica que tiene un disparo en la boca, que le salió por la parte superior de la cabeza.
Los dos sospechosos son santarroseños. El detenido es de apellido Rojas Pedraza. Según los vecinos, vivía en la obra en construcción y «es un pibe marginal, de la calle», de entre 24 y 26 años.
El frente del lugar del crimen.
Los autores del crimen habrían entrado por los techos de un galpón, ya que el departamento estaba cerrado. Habrían sorprendido a Loza.
“Se encontró el cadáver, en un balcón, debajo de una parrilla”, dijo el jefe de la Policía, Roberto Ayala. “Se encontraba tapado por mantas”, dijo.