Los Juegos Para Epade Santa Rosa 2018 fueron una fiesta. Deporte e inclusión se dieron la mano una vez más y protagonizaron una semana inolvidable en la capital pampeana. Y el cierre estuvo a la altura, porque luego de cuatro días de competencias en diferentes disciplinas, toda la atención se centró en la final del básquet mixto 3 vs. 3 en silla de ruedas. Y los actores principales no defraudaron.
El Coliseo Celeste del Club Estudiantes se llenó para ver a los chicos de La Pampa y Río Negro definir el primer título de los Para Epade en básquet, deporte que compitió en carácter de promocional (no puntuó para la clasificación final) y que dejó en claro que tiene todo para continuar en el futuro.
En el gimnasio estaban todos; los basquetbolistas y quienes habían competido en natación, atletismo y boccias, los otros tres deportes que formaron parte de estos Juegos Patagónicos, reservados para atetas de entre 16 y 21 años con cuatro tipos de discapacidad: Motor-PC (parálisis cerebral); Sordos e Hipoacúsicos; Intelectuales; Ciegos y Disminuidos Visuales.
La gran final.
El Coliseo comenzó a tomar temperatura con el juego por el tercer puesto del básquet, que finalmente Tierra del Fuego le ganó 11-2 a Neuquén. La barra de Río Negro parecía copar la final, alentando sin parar mientras aún se disputaba el bronce. Hasta que llegó la hora y La Pampa salió a pista envuelta en un estruendo de gritos, bombos y papelitos de todos los colores.
El partido estaba igualado fuera del rectángulo y la pelota voló al aire para el comienzo del juego. De un lado, Valentín Gómez, Agostina Caliba, Nahuel Giménez y Virginia Navarro defendían los colores de La Pampa, dirigida técnicamente por Guillermo Nieto. Del otro, Ezequiel Hidalgo, Joaquín Asensio, Enzo Castillo y Daiana Rojas tenían la camiseta de Río Negro, entrenado por Franco Heredia.
El encuentro (dividido en dos tiempos de 7 minutos cada uno) fue tan parejo como el aliento que se vivía en las tribunas. Los locales se apoyaban en la magia del piquense Gómez, una especie de Stephen Curry volador en silla de ruedas; mientras que los rionegrinos basaban su juego en el físico de Castillo, que le sacaba varios centímetros al resto.
El descanso llegó con un 3-2 para La Pampa, que logró revertir un comienzo adverso en un juego muy friccionado, en el que incidieron los nervios y en el que cada tanto se gritó como si fuera el último. En el segundo tiempo la visita se fue rápidamente arriba aprovechando su poderío físico, pero La Pampa nunca se entregó y luchó hasta el cierre.
Faltando poco más de 10 segundos, un tanto de Giménez y otro de Gómez pusieron a los anfitriones en partido nuevamente y terminaron de levantar a todo el gimnasio, pero los sureños supieron mover la pelota y llegaron victoriosos por 7-5 a la chicharra final, que desprendió lágrimas de las que sólo el deporte es capaz de hacer surgir: las de los ganadores y las de los perdedores.
La ovación final fue general, para los gladiadores del básquet y para el resto de los protagonistas de los Para Epade, que en cuatro días de competencias fueron el epicentro del deporte en la ciudad y se llevaron el reconocimiento merecido.
Río Negro campeón.
El Coliseo fue volviendo a la calma pero sólo por unos momentos. Las lágrimas se secaron y unos minutos después las emociones volvieron a estallar, cuando comenzó la ceremonia de clausura y todos fueron uno.
Cada delegación (representando a las seis provincias patagónicas) recibió su reconocimiento y sus correspondientes premios, en tanto que la Copa Challenger quedó en manos de Río Negro, el equipo que más puntos sumó en las disciplinas oficiales: natación y atletismo. Segundo terminó Chubut, tercero Neuquén, cuarto La Pampa, quinto Tierra del Fuego y sexto Santa Cruz. Aunque la fiesta fue general.
Medallas en el atletismo
La jornada de ayer también marcó el cierre del atletismo, que tuvo a varios pampeanos protagonistas y colgándose medallas de diferentes colores y categorías. Hubo oros para Camila Gallo (disco y 100 metros), Agostina Caliba (100 metros), Denis Rach (jabalina), Rubén Hugo (bala), Matías Sequeira (jabalina), Antonio Maidana (jabalina) y Esteban Bidal (100 metros). Melina Ayala logró plata en bala; mientras que consiguieron bronces Leo Farías (salto en largo) y Esteban Bidal (sordo).