Las declaraciones de la esposa de uno de los 44 tripulantes del Submarino Ara San Juan cortan el aliento y conmueven a cualquiera que las escuche. Incapaz de contener las lágrimas, la mujer afirma que le rogó a su marido y padre de sus tres hijos que no fuera a navegar, que ella sabía que la nave «no estaba en condiciones» y que ya pidió a la jueza que la cite a declarar.
«Por favor, no suspendan la búsqueda, nosotros no los damos por muertos, puede haber una esperanza de vida todavía«, comenzó la mujer su diálogo con Luis Novaresio, en radio La Red. Pero ese pedido, del que en principio emana esperanza, va dejando paso a una profunda tristeza y un posterior enojo hacia las autoridades nacionales, de defensa y de la propia Armada a quienes pide que «den la cara».
Alicia, que pidió utilizar un nombre falso para preservar su identidad, afirmó que la tragedia era algo que «tarde o temprano iba a pasar». «No quería que navegara, él tenía que estar conmigo. Le pedí por favor que no vaya, era un suicidio ir a esa navegación. Yo le rogué», dijo Alicia. Y, desbordada por el llanto, agregó: «Él no me hizo caso porque quería estar con sus compañeros, todos sabíamos que era un suicidio que tarde o temprano iba a pasar».
«Le pedimos por favor al Presidente que dé la cara, nadie dio la cara y nos llamaron para ir a la base para un comunicado que vimos por televisión», continuó la mujer, que considera que a los familiares los «toman como unos ignorantes».
«Estoy muy nerviosa, no puedo dormir, hace días que no duermo. Me quedé sin marido, mis hijos se quedaron sin padre«, expresó la mujer, quebrada por la situación.
Además, consultada acerca de si recibió algún tipo de asistencia económica, afirmó «no hay ayuda de ninguna parte» e hizo referencia a la indignante suma de dinero que recibió por la navegación de su marido en el ARA San Juan que definió como «una burla a la memoria de nuestra gente».
«Ayer fui al cajero a retirar plata y veo que le habían hecho un pago de $279, 45 por la navegación, señaló, y exigió a Oscar Aguad «que diga por qué se les pagó eso».
En este sentido, Alicia dijo que «siempre se les ha pagado miserias por las navegaciones» y contó que en esta ocasión su marido le había confesado que en un primer momento los hicieron firmar un recibo por 600 pesos pero que «como era mucho» les rebajaron a 300.
«Te parece que tanto tiempo arriesgando su vida…que perdieron su vida por 300 pesos… ¿eso es lo que valemos?», apunta.
Por otro lado, denuncia una situación inquietante sobre el estado del submarino antes de iniciar el recorrido y afirma que ya pidió a la jueza que averigüe qué es lo que pasó antes de la navegación.
«No voy a decir quién soy pero sé muy bien lo que pasó antes de zarpar. Quiero que muestren las pruebas que se hacen las 48 horas antes. Nosotros queremos verlas porque sabemos que no estaba apto», sostiene.
Para Alicia el submarino «zarpó en malas condiciones, con un tanque de baterías pinchado». «El barco no zarpó en condiciones. Salieron a navegar perdiendo hidrógeno, compraban kilómetros y kilómetros de guata para solucionar el problema«, apuntó y confirmó que se ofreció como testigo y espera que ahora la jueza la llame.
Y finalizó: «Alguien que nos dé explicaciones, dónde están nuestras familias. Tengo que criar a tres hijos sola, no tengo coraje para decirle a mis hijos que su papá no va a aparecer más».
FUENTE: Infobae