La empresa que hizo el negocio por el detector de estupefacientes ofreció la realización de una capacitación al personal encargado de su utilización y mantenimiento. A mediados de este año, a la Policía de Tierno se le “escapó” un cargamento de 1.500 kilos de cocaína que recorrió la provincia de noroeste a sureste.
En su operación de propaganda sobre el “combate contra el narcotráfico”, que el Ministerio prefiere bautizar como “confrontación total al narcotráfico”, el ministro Juan Carlos Tierno decidió destinar más de $ 4,5 millones del presupuesto público por un escáner. La operación, con la firma DAINIPPON, se hizo en dólares.
Como el personal que tendrá que usar el equipamiento no tiene algunos conocimientos en la materia, y para garantizarse el negocio, la empresa proveedora ofreció una capacitación.
Se trata de un equipo de detección de estupefacientes marca Smiths Detection, modelo SCAN VAN 8585, montado sobre un vehículo Mercedes Sprint.
El equipamiento, según difundió el Gobierno Provincial, permite escanear todo tipo de bolsos, valijas, encomiendas, cajas, etc. mediante la tecnología de rayos X.
Es un equipo de informática con software de última generación, ofrece la posibilidad de establecer la presencia de material orgánico e inorgánico. La inversión exacta -dijo el Gobierno- es por un monto de U$S 221.850.
La gestión de Tierno carga con una mochila encima en vinculación con el narcotráfico: la verborragia pública aludiendo a la “confrontación total” choca con otra realidad.
A Tierno le dolió especialmente que a mediados del año pasado se comprobara que su Policía fue incapaz de descubrir enormes cargamentos. El más comentado y visible fue el que transportó unos 1.500 kilogramos de cocaína por diferentes rutas de la provincia. Desde el ingreso noroeste, en la zona de Santa Isabel, y hasta la salida por el sureste, en Jacinto Arauz, esa droga recorrió La Pampa y solo fue descubierta una vez que se alejó de la provincia. Esa droga, hallada finalmente en el puerto de Bahía Blanca, era un contrabando con destino a Barcelona.
Una capacitación
La empresa proveedora ofreció una capacitación teórica sobre los cuidados y aspectos operativos del equipamiento, en la que participaron efectivos del área de Coordinación Operativa de Lucha Contra el Narcotráfico.
La sección de Prevención y Control del Tráfico Ilícito de Drogas, a cargo del oficial principal Enrique Fernando Coria, cuenta con un equipamiento similar.
Según el Ministerio, eso ha permitido que los efectivos “cuenten con la experiencia sobre esta temática, recibiendo constantemente capacitación sobre el uso de herramientas de esta tecnología y, en forma simultánea, con la información sobre nuevas modalidades delictivas y sobre la mutación sobre el uso de distintas sustancias, entre ellas las nuevas sustancias psicotrópicas”.
Jefatura de Policía reforzó con siete efectivos a la División Toxicomanía de General Pico, asignándole uno de los equipos, motivo por el cual los efectivos ya han recibido las prácticas correspondientes.
El Ministerio dijo que esos policías “rápidamente podrán coadyuvar en la tarea del cuidado de las vías de ingreso o egreso de las drogas de nuestra provincia”.
El Ministerio de Tierno destacó “la permanente labor de adiestramiento de canes detectores de drogas, que junto con la tecnología permiten generar una expectativa muy satisfactoria que alienta al personal policial y genera una expectativa de un mejor control en todo el territorio provincial”.
Desapareció la hipótesis de las pistas de aterrizaje
Una hipótesis tiernista respecto del narcotráfico estuvo alimentada por la supuesta existencia de pistas clandestinas de aterrizaje. Tierno agitó ese fantasma a poco de la asunción de los gobiernos, en los días iniciales de 2016. A la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, esa aseveración le sonó espectacular y fue en ese momento que ambos funcionarios entablaron amenas relaciones.
Pero al mismo tiempo la hipótesis de las pistas no habilita el negocio de los escáners, porque es equipamiento para detectar cargamentos terrestres. Por eso Tierno en los últimos tiempos abandonó los pedidos que antes parecían tan urgentes para el control aéreo.
En su momento, el ministro se negó a brindarle información a la Justicia Federal, vinculada con esas supuestas pistas de aterrizaje. Para evitar dar información, presentó un escrito en el que se jactó de tener las mismas “inmunidades” que el gobernador.
El condenado ministro eligió esa excusa para ocultar datos, cuando la Fiscalía Federal local le solicitó información concreta.
Tras las declaraciones de enero de 2016, había sido citado simplemente como testigo, incluso para que, si quería, aportara datos por escrito, pero reaccionó de modo impensado.
La misma causa cambió el foco en ese momento y hurgó en la posible complicidad de funcionarios políticos con comercializadores de droga: se incorporaron las declaraciones que sobre el tema hizo Claudio Izaguirre -exsubsecretario de Prevención de Adicciones- y una presentación del diputado Luis Solana.
Izaguirre se fue del Ministerio con una denuncia sobre el desdén del ministro para investigar casos de narcotráfico. Aseveró que no hacía nada pese a la constancia de que hay pistas clandestinas y al menos once campos -dijo- dedicados al cultivo de marihuana.
FUENTE: El Diario