Emanuel Campos, un joven de 17 años de edad, residente del remoto paraje Santa Cruz en La Rioja, tiene grandes aspiraciones. Su hogar se encuentra en los áridos llanos de La Rioja, una región afectada por la sequía. A pesar de las adversidades, su familia ha luchado incansablemente para construir una modesta vivienda. Emanuel es el mayor de cinco hermanos y siente la responsabilidad de marcar un cambio en el futuro de su familia.
A pesar de las dificultades económicas, Emanuel persigue su sueño de convertirse en profesor de educación física y dedicarse al atletismo. En su institución educativa, el Instituto Privado Dr. P. J. de Castro Barros, ubicado a 35 kilómetros de su hogar, Emanuel cursa su cuarto año en producción agropecuaria. Su dedicación y esfuerzo no pasan desapercibidos; el año pasado fue reconocido como alumno destacado por su compromiso en el Campo Experimental María Rosa Mística, donde se realizan prácticas.
Emanuel no solo se esfuerza en su educación, sino que también contribuye en las tareas del hogar y el campo, donde su familia cría ovejas y realiza trabajos de electricidad. Los fines de semana, aprovecha para hacer changas y así reunir fondos para sus actividades deportivas y ayudar en su casa. Además, muestra una gran devoción por los animales, una pasión que ha cultivado desde los cinco años.
A pesar de los desafíos, Emanuel encuentra consuelo en su familia, a quienes valora profundamente. Sueña con proporcionarles un futuro mejor y anhela llevarlos a viajes, cumpliendo los deseos de su madre de conocer las Cataratas del Iguazú. Este joven atleta se aferra a la idea de que el esfuerzo y la dedicación son clave para alcanzar el éxito, y su historia es una inspiración para todos los que tienen el privilegio de conocerla.