En la mañana de ayer, se registró un violento choque en la colectora de la Ruta 35 y la avenida Río Colorado, a la altura del Vivero Provincial, en el ingreso norte a Santa Rosa. Una motocicleta de 150 centímetros cúbicos, que transportaba a dos personas, colisionó a alta velocidad contra el lado derecho de una camioneta utilitaria.
A consecuencia del impacto, el motociclista, un joven de 20 años, se encuentra internado en la Unidad de Terapia Intensiva del Hospital Favaloro con un pronóstico reservado. Su acompañante, una adolescente, también fue hospitalizada en el mismo establecimiento, presentando estado de shock, golpes y raspones, pero fuera de peligro. La conductora del utilitario, afectada emocionalmente por el suceso, fue trasladada a una clínica privada para realizar los estudios correspondientes.
Según fuentes policiales, el incidente tuvo lugar alrededor de las 9:15 de la mañana. En ese momento, una mujer de 55 años conducía una Renault Kangoo por la Ruta 35 en dirección sur-norte. Se presume que realizó una maniobra hacia el oeste para tomar la Río Colorado, sin percatarse de la presencia de una moto Honda Titán 150 cc., ocupada por el joven y la adolescente.
La colisión se produjo en la puerta delantera derecha de la camioneta, haciendo que ambos ocupantes de la motocicleta, que llevaban casco reglamentario, cayeran al suelo. El impacto hundió la puerta del vehículo, así como también el techo y abolló el piso del utilitario. Por su parte, a la motocicleta se le desprendió la rueda delantera y sufrió daños en la horquilla debido a la fuerza del choque.
El conductor de la moto sufrió politraumatismos graves, mientras que su acompañante resultó con lesiones leves, raspones y hematomas. Ambos fueron trasladados al hospital Favaloro por equipos de emergencia médica que actuaron con rapidez dada la gravedad de las lesiones del motociclista.
El parte médico emitido por el hospital René Favaloro informa que el estado del motociclista es extremadamente grave, con pronóstico reservado. Presenta traumatismos graves, incluyendo traumas de tórax y abdomen cerrados, además de la extirpación del bazo debido a un estallido. Aunque mantiene una situación normal en columna vertebral y cerebro, se registraron hemorragias que requirieron grandes volúmenes de sangre y vasopresores.
La conductora de la Kangoo, visiblemente afectada, también fue trasladada para realizar exámenes médicos en la Clínica Modelo. En el lugar del accidente intervinieron la División Accidentología de la Policía de La Pampa, agentes de la Seccional Segunda y la Agencia de Investigación Científica. La investigación está a cargo de la Fiscalía de Delitos Contra las Personas, a cargo de Oscar Cazenave y Selva Paggi.