La joven aseguró que no sabía de las intenciones de su novio de atentar contra Cristina Kirchner. «Dicen que somos un grupo terrorista y nosotros no tenemos nada que ver», aseguró.
Junto con allegados al detenido, Ámbar, la novia del acusado de intentar matar a Cristina Kirchner, se presentó espontáneamente ante los medios de comunicación para aclarar que desconocía las intenciones de Fernando Sabag Montiel.
«Me asombró. No pensé que podía hacer algo así», afirmó la joven sobre el intento de magnicidio cometido por su pareja en la noche del jueves, cuando gatilló una pistola cargada al menos dos veces contra el rostro de la vicepresidenta.
Contó que vive de la venta ambulante de algodones de azúcar y golosinas, y señaló que “nosotros estábamos a full y teníamos un grupo de Whatsapp en el que nos comunicábamos con él por trabajo». Según su declaración, «nunca vi las balas» que fueron encontradas en el allanamiento de la vivienda, a pesar de que vivían juntos desde hacía un mes.
“Nosotros venimos porque estamos recibiendo amenazas”, advirtió uno de los acompañantes de Ámbar, quien señaló que siente “mucho miedo” tras el atentado porque “dicen que somos un grupo terrorista y nosotros no tenemos nada que ver”.
En relación a los tatuajes con simbología nazi y algunas publicaciones de extrema derecha que hizo Sabaj Montiel en redes sociales, allegados al detenido los justificaron al señalar que “los tatuajes son tatuajes y que sean nazis no quiere decir que nosotros seamos nazis».