
Ricardo Machuca desapareció en octubre del año pasado.
A cuatro meses y medio de la desaparición del peón Ricardo Esteban Machuca, en la zona de Gobernador Duval, la investigación sigue empantanada, sin novedades, después de una búsqueda infructuosa. Además, para desesperanza de los familiares, la causa judicial está prácticamente abandonada por el momento. El fiscal pampeano José Luis Coito se declaró incompetente a partir del testimonio de algunas personas que aseguraron haber visto al trabajador rural con vida en Villa Regina, Río Negro, después de la fecha de la denuncia de su desaparición.
En la Justicia pampeana ya convalidaron la incompetencia. Sin embargo, aún falta que en los tribunales rionegrinos acepten hacerse cargo de la causa judicial. En el caso de que los funcionarios judiciales rionegrinos rechazaran ese propósito, sería finalmente la Corte Suprema de Justicia la encargada de determinar quién debe seguir con la pesquisa.
“Se lo tragó la tierra”
La última búsqueda aérea y terrestre en el campo donde desapareció Machuca y en predios aledaños se hizo a fines del año pasado. “No hubo novedades, no surgió nada nuevo. En base a los testigos que declararon que fue visto en Río Negro después de la fecha de la denuncia de desaparecido, se solicitó la incompetencia”, informaron a El Diario desde el Ministerio Público Fiscal.
El trabajador rural de 32 años desapareció en un campo cercano a Gobernador Duval. Las pertenencias de Machuca quedaron en el lugar: DNI, celular y ropa. Es un misterio el destino que corrió. Residía en General Godoy, Río Negro, y el 5 de octubre lo llevaron al establecimiento Las Tres Banderas, a 50 kilómetros de Gobernador Duval, para cuidar unos animales.
Diez días después, el dueño del campo, Andrés Alencastre, entregó la ropa, los documentos y dos celulares del peón y denunció su desaparición en la comisaría de Duval. Nunca más se supo de su suerte.
“Aunque la Justicia pampeana no se quiera hacer cargo, mi hermano no fue solo a ese campo, lo llevaron, y no lo vimos más. Se lavan las manos. No les importa el sufrimiento de una familia”, dijo Verónica Machuca, la hermana del peón, al cumplirse cuatro meses del caso. “Mi hermano no aparece y no hay un responsable por eso, parece que se lo tragó la tierra o hicieron muy bien las cosas para que no lo podamos encontrar. No vamos a descansar hasta encontrarlo”, juró.
Búsqueda infructuosa
Las búsquedas posteriores a la denuncia de la desaparición, con perros en el campo y con buzos en el río Colorado, dieron resultados negativos. Además, en los pasos fronterizos no aparece la salida del país de Machuca. El dueño del campo declaró en la causa que dos días antes de hacer la denuncia encontró en la casa la comida preparada sobre la mesa, sin tocar, pero ni rastros del peón.
El campo, de 1.500 hectáreas, de superficie sinuosa, con pastizales, jarillas y monte bajo, es de difícil acceso. Alencastre es la última persona que estuvo con Machuca. Tiene 33 años, vive en Villa Regina y heredó el predio de su padre. La madre es la dueña de un geriátrico en esa localidad. Una pericia sobre la camioneta de Alencastre halló manchas de sangre en la caja pero eran de animales, no pertenecían a un ser humano.
Cuatro testigos declararon que vieron a Machuca en Villa Regina los días posteriores a la denuncia de la desaparición. Sus dichos sumaron intriga al caso y sirvieron para que la Justicia pampeana finalmente se desligue de la investigación.