La bacteria detectada en Tucumán se transmite a través del agua y es considerada un problema sanitario cuando invade y se multiplica en el agua potable urbana.
La ministra de Salud de la Nación, Carla Vizzotti, y su par de la provincia de Tucumán, Luis Medina Ruíz, brindaron este sábado una conferencia de prensa para confirmar que las muestras tomadas a los pacientes afectados por neumonía bilateral en esa provincia dieron positivo para la bacteria Legionella.
Junto al representante de la Organización Panamericana de la Salud (OPS), Eva Jané Llopis, los funcionarios confirmaron que las muestras tomadas a los pacientes afectados por neumonía bilateral fueron analizadas por la Administración Nacional de Laboratorios e Institutos de Salud “Dr. Carlos Malbrán”, dando resultado positivo para la mencionada bacteria, posiblemente la variante pneumophila.
Como ya se informara, el brote tiene epicentro en la Clínica Luz Médica de San Miguel de Tucumán y afectó a once personas, de los cuales cuatro murieron.
Qué es la bacteria Legionella
Las bacterias Legionella, también conocida como enfermedad del legionario y fiebre de Pontiac, se encuentran naturalmente en los ambientes de agua dulce, como lagos y arroyos.
Pero se convierte en una preocupación sanitaria cuando se multiplican y propagan en los sistemas de agua urbanos y en edificios, encontrándose en:
Cabezales de ducha y canillas.
Torres de enfriamiento (estructuras que contienen agua y un ventilador como parte del sistema centralizado de enfriamiento del aire en edificios o procesos industriales).
Bañeras de hidromasaje.
Fuentes y accesorios decorativos con agua.
Tanques de agua caliente y calentadores de agua.
Sistemas de tuberías complejos y de gran dimensión.
Incluso pueden multiplicarse en el depósito del líquido limpiaparabrisas de los vehículos a motor, particularmente si el depósito contiene agua en lugar de un auténtico líquido limpiaparabrisas.
Cómo contagia
Estas bacterias ingresan al organismo humano cuando han contaminado el sistema de agua de un edificio y el agua se dispersarsa en forma de gotitas lo suficientemente pequeñas como para ser inhaladas.
Otra forma de contagio, aunque menos común, cuando las personas aspiran accidentalmente agua que contenga bacterias Legionella, por ejemplo al beber y una parte del agua contaminada ingresa a los pulmones.
Por lo general, estas bacterias no se propagan de una persona a otra, aunque los especialistas consideran que esto podría ocurrir en situaciones excepcionales.