En un caso de abuso sexual, un hombre de 30 años fue condenado a un año de prisión en suspenso tras llegar a un acuerdo de juicio abreviado. El hecho fue descubierto gracias al diario íntimo de la víctima, una niña, que pidió «justicia» en sus escritos.
La resolución tuvo lugar en los Tribunales de General Pico, donde el juez de Control, Diego Ambrogetti, validó el acuerdo presentado por la fiscal Ana Laura Ruffini y el defensor oficial, Guillermo Costantino. El acusado, al reconocer los hechos, fue sentenciado por «abuso sexual simple».
El incidente tuvo lugar aproximadamente dos años atrás en una localidad del norte. Como es común en estos casos, el agresor tenía vínculos familiares con los padres de la víctima.
De acuerdo con la investigación, el hombre invitó a la niña de 9 años a su casa bajo el pretexto de jugar con otra niña. Sin embargo, al llegar al lugar, no había nadie más presente. En ese momento, perpetró los abusos y luego acompañó a la niña de regreso a su hogar, amenazándola para que guardara silencio.
Aunque la menor no habló del incidente, dejó un mensaje claro en su diario íntimo: «pido justicia». Identificó a su agresor y lo señaló por haber hecho algo terrible. Meses después, la madre de la niña encontró el diario y se enteró de lo sucedido. Tras una conversación, la niña finalmente compartió la verdad que había guardado por más de un año.
El juez Ambrogetti revisó el acuerdo y confirmó su conformidad con los parámetros establecidos. En consecuencia, el acusado, sin antecedentes hasta el momento, fue sentenciado a un año de prisión con condicionalidad.
La sentencia incluyó varias reglas de conducta a seguir durante dos años, como establecer y mantener domicilio, someterse a programas de reinserción social y orientación para personas en conflicto con la ley penal, así como mantener distancia y evitar todo tipo de contacto con la menor, entre otras medidas.