(General Pico) – Un hombre argentino, su esposa colombiana y su pequeña hija de tres años, arribaron ayer a General Pico a bordo de una moto con sidecar, en el marco de un viaje que se inició en Colombia a principios de años y que culminará en las próximas semanas en Ushuaia.
Javier Gardiner, oriundo de la ciudad bonaerense de Coronel Suárez, su esposa Ilva Cárdenas, de Colombia y la pequeña hija que tienen, Geraldine, llegaron ayer a General Pico luego que los contactará a través de la red social Facebook, Darío Palacios, un vecino de esta ciudad, amante de las motocicletas, quien los hospedó en su casa.
Gardiner contó que se desempeñaba como camarógrafo y que su profesión le permitió conocer muchos países, uno de los cuales fue Colombia, donde conoció a quien hoy es su pareja. Ambos comparten el gusto por los viajes y las motos, y si bien en otras ocasiones ya hicieron otros viajes en moto por distintas partes del mundo, este es el primero en el que llevan a su hija.
“Partimos de Colombia para hacer la vuelta a Sudamérica en la primera etapa de Colombia a Ushuaia. Salimos el 4 de febrero, llevamos 14 mil kilómetros recorridos y llegaremos en 40 o 50 días más”.
Amigos.
Ayer a la tarde visitaron en su moto la plaza San Martín de General Pico y en diálogo con un cronista de LA ARENA, contaron que a cada lugar al que llegan, son bienvenidos y recibidos por personas que los siguen por las redes sociales. Más de un curioso que pasaba por el lugar, se tomaba un instante para fotografiar un vehículo poco habitual por estas calles.
“La gente nos contacta por el Facebook y nos invita a su casa. Es muy raro porque hemos llegado a una gasolinera a las 8 de la noche, nos invitan a comer y a quedarnos a dormir. Esas cosas nos pasan viajando, es extrañísimo. La gente nos saluda, nos saca fotos, nos alienta y eso son como mimos, porque quiere decir que estamos haciendo algo que a la gente le gustaría hacer y no se anima. Hay que animarse a cumplir los sueños”, contó.
También contó que una vez culminado este viaje proyectan subir hasta Alaska o viajar por toda Europa. “Estamos estudiando si vamos a subir hasta Alaska o vamos a hacer Australia y Europa. No sabemos, estamos en esa duda”, indicó.
Gardiner es el único que maneja la moto, porque su esposa no sabe conducirla y por día viajan entre tres y cinco horas. Siempre parten cerca de las 10, se detienen a darle de almorzar a la niña y luego siguen algunas horas más.
Desprendidos de lo material.
Por su parte, la mujer contó que con anterioridad habían hecho otros viajes en pareja, pero este es el primero en el que llevan a la hija de ambos.
“Es lindo que se haga en familia. El mejor que recuerdo que tenemos de estos viajes, son de los que hicimos con la niña. Los anteriores fueron viajes en pareja y es muy distinto. Los niños son los que ponen la pauta de todo, son los que reinventan los lugares, los que nos hacen ver de otra manera al lugar y a las personas. Siempre quise conocer el mundo, pero no sabía cómo ni con quien. Cuando nos conocimos y nos casamos teníamos en común los viajes y las motos, se fusionaron esas cosas y lo seguimos haciendo juntos. Mi primera profesión es informadora turística, así que la historia, la cultura, siempre me acompañó y después el tema era ver como seguimos viajando con la niña”, manifestó.
También contó que tanto ella como su esposo, renunciaron a sus trabajos para vivir viajando, y resaltó que no se aferran a cosas materiales.
“Cada uno renunció a su trabajo y a diferencia de otros viajeros, nosotros en vez de venderles cosas a la gente, regalamos cosas. Nuestra casa en Argentina se la dejamos a mi cuñado para que viviera. El quería mandarnos dinero por la renta, pero le dijimos que no, que solamente nos la cuidara. Somos en lo material muy desprendidos y cada viaje te hace cada vez más desprendido de las cosas materiales, porque en realidad no necesitas tanto”, subrayó.
Por último, el matrimonio contó que en su fan page de Facebook, “Latinos viajeros”, se pueden ver sus fotos y seguir el recorrido que hacen en cada uno de sus viajes.
Uso del casco
El motociclista argentino resaltó la importancia del uso del casco y se mostró sorprendido de la cantidad de personas que cruzó en Argentina sin este indispensable elemento de seguridad.
“Vemos en Argentina a mucha gente sin casco. Lo mismo vimos en General Pico, donde hay muchas familias que llevan hasta dos niños en la moto. Sabemos que es una cuestión económica, pero por lo menos que le pongan casco a los chicos, porque es lo principal”, sostuvo.