Una adolescente era trasladada en ambulancia desde Victorica hacia Santa Rosa cuando comenzó a tener contracciones constantes. No llegó a destino y en plena ruta nacional 35 alumbró a un hermoso bebe, que se encuentra en perfecto estado de salud, al igual que su madre primeriza de 16 años de edad.
La paciente Sofía Balestro, oriunda de la localidad de Arizona, San Luis, permanecía internada en el hospital “Luisa Pedemonte de Pistarini” de Victorica con fecha de parto para la jornada de ayer. El quirófano del centro sanitario del oeste pampeano no estaba disponible para esa práctica, entonces se decidió su derivación al hospital Lucio Molas de Santa Rosa. A las 6 de la mañana partió la ambulancia con la parturienta, la enfermera Yamila Arias y la flamante abuela Margarita Scheefer. Cuando el vehículo sanitario transitaba por la ruta nacional 35, la joven empezó a tener contracciones constantes y finalmente rompió bolsa. La situación motivó a que la enfermera comenzara con la contención de la madre en la asistencia y trabajo de parto, pudiendo ayudarla para que diera a luz sin complicaciones. Así fue como nació Axiel Tomas, a las 7,35 de la mañana y al costado de la banquina.
Cambio de recorrido
La profesional decidió que la ambulancia cambie de recorrido y emprenda viaje hacia el hospital de Winifreda, para mayores recaudos del recién nacido y su madre. En esta localidad, la médica generalista Daiana Lebed, constató que ambos llegaron a la guardia en buen estado de salud y continuó con los trabajos de alumbramiento. Le realizó los primeros controles al bebé, entre ellos, peso y estatura. La balanza marcó 3,200 kilos. Sus signos vitales eran óptimos, al igual que el estado ginecológico de la madre primeriza. Como no existía riesgo para la vida de la mujer y su primer hijo, la ambulancia retomó viaje directamente hacia el hospital de Victorica. Ambos permanecerán internados en observación durante 48 horas. Axiel Tomas se encuentra rodeado del amor de su mamá Sofía, su papá Brandon Bulacio, su abuela Margarita y demás familiares. Una maravillosa historia que afortunadamente tuvo un final feliz, en este caso gracias a una enfermera capacitada para responder en los momentos más inesperados.