El secretario general de la Asociación Bancaria, Raúl «Ñaña» Ibáñez, declaró que «se veía venir» la decisión del Gobierno nacional de posponer hasta marzo, al menos, el tratamiento del proyecto de reforma laboral.
Recordó que su organización y también desde la Corriente Federal de Trabajadores, cuyo referente es el bancario Sergio Palazzo, en distintas oportunidades manifestaron que «no van a permitir este intento de cercenar derechos del conjunto de los trabajadores», como se pretende con el proyecto de reforma laboral. «El avance que tuvo el gobierno y los espejitos de colores que quiere vender con estas reformas para modernizar leyes que históricamente han sido derechos adquiridos de los trabajadores, merece que el pueblo esté unido y se manifieste en consecuencia», propuso el sindicalista.
En tanto, recordó que los bancarios se encuentran en estado de alerta y movilización en medio de una conciliación obligatoria dictada por el Gobierno nacional que vence el 15 de enero. La medida fue dictada tras el rechazo del sector a la propuesta de una suba del nueve por ciento efectuada a fines de diciembre por las cámaras que representan a los bancos del país durante la comisión paritaria. «El año se presenta muy duro», advirtió Ibáñez, en declaraciones formuladas al Informativo de Canal 3.
«Consideramos que la propuesta es una burla a los trabajadores, si tenemos en cuenta la economía, el presupuesto y la inflación que el mismo gobierno estima», dijo. «El propio presidente (Mauricio Macri) ha dicho que nadie va a perder respecto de la inflación. Si es así, tendríamos que estar hablando de un incremento superior al 15 por ciento con una cláusula gatillo que se active cuando se vea superada la inflación», concluyó.