Organizaciones feministas se concentraron este viernes en General Pico y Santa Rosa para pedir justicia por el femicidio de Valeria Coggiola, de 35 años.
En General Pico, la concentración se desarrolló en la Plaza Seca desde las 19. La marcha estuvo encabezada por la madre de la víctima, Liliana Álvarez. Se movilizaron por las calles céntricas hasta Tribunales en reclamo de justicia. «Basta de matarnos», exclamaron.
En Santa Rosa, en tanto, se reunieron desde las 18.30 en la plaza San Martín. “Exigimos Justicia por Valeria. Cárcel al femicida Enzo Gauna”, expresaron las organizadoras.
Valeria Coggiola fue asesinada el martes a la madrugada a cuchillazos por Enzo Gauna, un changarín y boxeador de Catriló.
¿Qué se conoce públicamente hasta ahora? Que Gauna estaba de novio o en pareja con Valeria desde noviembre de 2018. Nunca hubo denuncias por violencia de género en esa relación. Tampoco los familiares o amigos de Valeria mencionaron que hayan observado situaciones de violencia entre ellos.
Gauna es de Catriló, donde hace changas. El lunes 24 viajó desde su pueblo a Pico a visitar a Valeria, quien era mamá de tres nenes de entre 3 y 13 años, de otra relación.
Estuvo desde las 9 horas de la mañana de ese lunes hasta las 5 de la madrugada del martes, minutos después de cometer el asesinato, en la casa de la calle 106 entre 23 y 25, en el barrio El Molino.
Le dio unas 20 puñaladas, con una cuchilla de cocina: 16 en el cuello, dos en el torso y dos en el abdomen. «Fue de una saña indescriptible», dijeron investigadores.
En la casa estaban dos de los tres hijos de Valeria. Se encontraban durmiendo en una habitación contigua.
Gauna huyó del lugar. Cerró la puerta de ingreso y dejó la llave fuera. Tomó la moto de Valeria, con la que se trasladó a la terminal de ómnibus. Desde allí se comunicó, por teléfono, con un «conocido o amigo» de Catriló. Le confesó el asesinato y le pidió que lo fuera a buscar a Quemú.
Gauna tomó un remís, con el que llegó a Quemú. Allí lo esperó su amigo, con el que se trasladó en esos 45 kilómetros a Catriló.
Lo llevó a la casa de la expareja de Gauna. Tienen, en común, un nene de 7 años. Allí se sacó la ropa que tenía rastros de sangre, se bañó y también le contó a su ex que había asesinado a Valeria.
«Hubo varias personas a las que le contó que cometió el crimen y también intentó dar sus motivos», dijeron los investigadores a Diario Textual.
Finalmente fue detenido por la Policía. Allí, también frente a los uniformados, comenzó a contar cómo había cometido el crimen.
FUENTE: Diario Textual