Tras la victoria de Javier Milei en las elecciones presidenciales, la cláusula gatillo en La Pampa se vislumbra como una medida del pasado. El gobernador Sergio Ziliotto había advertido que no podría mantenerla en caso de que el libertario pusiera en marcha su plan de recortar fondos a las provincias.
La cláusula gatillo tenía como objetivo principal evitar que los trabajadores pierdan poder adquisitivo frente a la inflación, ajustándose automáticamente según el Índice de Precios al Consumidor (IPC). Sin embargo, fuentes de Casa de Gobierno señalan que ahora la dan por muerta.
En los próximos días, se llevarán a cabo reuniones entre los gremios y funcionarios provinciales para negociar nuevos aumentos salariales y discutir el bono de fin de año.
La victoria de Milei ha generado cierta conmoción en Casa de Gobierno y en la Mesa Intersindical, ya que el nuevo presidente propone un «plan motosierra» que incluye drásticos recortes en el gasto público, la dolarización de la economía, simplificación del sistema tributario, privatizaciones para eliminar empresas públicas y el cierre del Banco Central.
El gobernador Ziliotto, luego de votar, anunció que enviará el martes por la tarde a la Legislatura el proyecto de Presupuesto 2024. Se esperaba un plan de obras y crecimiento en caso de la victoria de Sergio Massa, pero ahora, con el triunfo de Milei, se presenta un plan alternativo que garantice servicios esenciales y alimentos a los sectores vulnerables, pero con un fuerte recorte en obras públicas.
En cuanto a los salarios, La Pampa tiene la capacidad para afrontarlos, pero se anticipan dificultades en los pueblos, dependiendo de los recortes que pueda aplicar Milei en los fondos coparticipables, los cuales impactan directamente en cada intendencia.
Ziliotto afirmó anoche que pondrá todo su empeño en que La Pampa continúe creciendo y que seguirá trabajando para defender el modelo de desarrollo provincial. En este escenario, la consigna será «resistir» o «seguir creciendo», según palabras previas del gobernador.