Pampeanos en Italia: vivir con el coronavirus

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Maximiliano Pescara, Mauri, Fossaceca y Roberi Vota viven y juegan al fútbol en uno de los principales focos. Cómo viven el día a día de la epidemia.

Maximiliano Pescara, Juan Alberto Mauri, Valentino Fossaceca y Serafín Roberi Vota son cuatro pampeanos que juegan en el fútbol de ascenso de Italia, uno de los países más afectados por el coronavirus. El pasado lunes se suspendieron todas las actividades deportivas en un país que quedó totalmente en estado de cuarentena. Vuelos suspendidos, sin escuelas ni Universidad, solo los supermercados están abiertos.

El Araucanito se comunicó con los cuatro futbolistas para que cuenten cómo están viviendo la situación: ¿Creen que se está exagerando? ¿Tienen temor? ¿Qué medidas han tomado?.
Maximiliano Pescara es santarroseño, se formó en el Deportivo Mac Allister, jugó en Independiente de Arauz e Independiente de Doblas. Desde hace más de diez años va y viene haciéndose camino en el fútbol europeo.

Actualmente juega en el Ardor Lazzate, de la provincia de Varese, a pocos kilómetros de la frontera con Suiza, uno de los lugares más afectados por la epidemia que tiene en vilo a todo el mundo.

“El tema está complicado en serio, haber creído que todo era una exageración fue el error más grande de todos y me incluyo. Subestimar al virus y a la epidemia fue un error grande. Ayer -por el lunes- dictaminaron la suspensión de la Serie A, una Liga de primer nivel europeo, por lo que estamos hablando de una pérdida de muchos millones, cuando se suspende algo de esa magnitud significa que algo grande está pasando. Los partidos de Champions League se están jugando sin público, estamos hablando de la máxima competición a nivel europeo. Algo grande hay”, explica el defensor.

“Lo han querido ocultar un par de semanas para ver si encontraban una solución y no pudieron. El problema es que se propaga muy rápidamente. En Lombardía, donde yo vivo, es la zona roja. El norte de Italia está cerrado, no puedo salir de Lombardía. El campeonato de ascenso donde juego yo está parado desde hace tres semanas. El lunes dictaron la suspensión del torneo hasta el 4 de abril sin siquiera poder entrenar”, contó desde su hogar en el norte italiano.

Entrena en casa

Respecto de su situación en el club, explicó: “En lo personal es muy difícil, somos profesionales y nos debemos al club. Somos examinados por un doctor que está todo el tiempo detrás nuestro. El doctor del club y otros tres que tuvieron que contratar para llevar la situación y para no recibir una multa. La situación llegó a un extremo donde no podemos entrenar más. Es muy difícil estar en casa donde no se puede salir. Los gimnasios están cerrados”.

“Hablé con el presidente del club donde estoy jugando, no le veo buen puerto a la situación, que el 4 de abril todo continúe como si nada. Nosotros no estamos entrenando, ni nosotros ni ninguna categoría. Mientras tanto seguimos entrenando en nuestra casa, los profesores nos dieron un GPS y nos siguen por computadora, no podemos pararnos porque se juegan muchos intereses”, expresó.

En la vida cotidiana también es complicado y las medidas que tomó el Gobierno italiano son rígidas: “Sacaron una nueva norma donde tuve que imprimir un permiso que tengo que llevar en mi billetera o en mi bolso, si necesito hacer las compras y me detiene la Policía tengo que presentar ese papel, si no me ponen una multa de 240 euros. Ayer -por el lunes- fui a Milán al dentista. Milán, una ciudad transitada en toda la región parecía un desierto”, cuenta, aunque también subraya que aún falta: “A mí me paran el fútbol durante tres semanas, pero los bares y los boliches siguen abiertos. La gente no toma conciencia de lo que sucede. El domingo, en televisión, gente reconocida hizo un llamado a la conciencia y ahora se está entrando en razón”.

“Si me quiero volver a Argentina no puedo porque cerraron los aeropuertos, los trenes, los colectivos. No estamos hablando de un virus, sino de una epidemia. El nivel de contagio diario es terriblemente veloz, estamos hablando de algo peligroso”, sentenció.

Sur de Italia

Valentino Fossaceca vive en Gioiosa Marea, en la provincia de Messina, en la isla de Sicilia, al sur de Italia. Llegó a la península en el mes de diciembre, en pleno invierno europeo, luego de jugar en el Deportivo Mac Allister. “No estamos entrenando, estamos todo el día en la casa. Está todo cerrado, salvo los supermercados”, cuenta.

“Lo que dicen es que no se va a jugar más, que no se sabe que va a pasar, está difícil. Un representante me dio la posibilidad de pagarme el pasaje. Yo cobro un sueldo, me dan casa y comida”, explica y subraya: “Cambia todo el tiempo la situación”.

“Hoy (por ayer) se fueron dos compañeros que estaban en la casa. Me agarró el bicho de irme, pero finalmente le suspendieron a mis compañeros los vuelos de Roma a Madrid. La situación está difícil”, subraya y dice: “Se está esperando que llegue el verano para que se aplaque todo”.

“El lunes estuve asustado, dieron una normativa hasta el 3 de abril, creo que la van a alargar. Estar tan lejos de casa es duro porque pensás que estás solo. Acá estoy con un argentino, nos estamos ayudando en la casa”, finalizó el mediocampista que juega en Polisportiva Gioiosa.

Más tranquilo

Juan Alberto Mauri también vive en el sur, en la ciudad de Palermo, en la isla sureña de Sicilia. “Acá hay casos, pero son aislados. En una ciudad de 700.000 habitantes hay 10 casos como máximo. Lo principal pasa por el norte”, detalla el exfutbolista de Olimpo con pasado en Ferro de Pico, General Belgrano e Independiente de Arauz, entre otros.

“Estamos tranquilos, aunque decían que no iba a pasar nada y ahora se mira con otros ojos. Suspendieron fútbol, escuelas, facultades, todo. En el norte van más de 650 muertos”, cuenta.

“En el sur estamos lejos, pero sabemos que en algún momento puede llegar y más fuerte porque no te dejan salir si no es por una urgencia, por trabajo o una situación especial”, expresó.

“En estos días llegaron más de 12.000 personas que vivían en el norte, pero tenían residencia acá. Es probable que aumenten los casos”, contó.

“Las autoridades hacen hincapié en evitar contacto con gente, lavarse las manos, no refregarse los ojos, mantener distancia de un metro con las personas, pero lo mejor que hay que hacer es no salir de tu casa, eso es lo más importante”, cuenta el pibe de Realicó que viste la camiseta del Palermo.

Tomar precauciones

Serafín Roberi Vota es de Parera, pero reside y juega en la localidad de Isola di Capo Rizzuto de 15.023 habitantes, en la región de Calabria al sur italiano. “En el sur hay tranquilidad, en el pueblo donde estoy yo no hubo ningún caso. En el norte está complicado desde hace semanas. En el sur recién tomaron la medida este fin de semana donde se pararon los entrenamientos”, contó.

“El Ministerio de Salud de Italia decidió poner en cuarentena a toda Italia. Un poco preocupados estamos, no te voy a mentir. Vivo con un compañero argentino, estamos tomando las precauciones que nos dicen, salimos poco de la casa”, detalla.

“No estamos desesperados, pero nos ocupamos a la espera de ver qué decisiones tomamos, si volvemos a la Argentina o esperamos a que se reanude el campeonato”, expresó el chico de Parera.